Lucios y carpas en primavera y verano: pesca en los embalses de Madrid
Con la llegada del buen tiempo, los embalses de la Comunidad de Madrid se llenan de vida… y de actividad bajo el agua. Para quienes disfrutamos de la pesca, la primavera y el verano son momentos clave para ir a por dos de las especies más interesantes que nadan en nuestras aguas: el lucio y la carpa.

El lucio: agresivo tras el desove
El lucio, uno de los grandes depredadores de agua dulce, entra en acción justo después de la época de desove, que suele darse entre finales de invierno y principios de primavera. En abril y mayo, su apetito es voraz, y se convierte en un rival ideal para quienes buscan emociones fuertes con señuelos.
Durante el verano, el calor aprieta y los lucios se desplazan a zonas más frescas y profundas. Aquí es donde conviene ser más estratégico: primeras horas del día, sombra, vegetación sumergida… y sobre todo, señuelos que despierten su instinto cazador.
En La Jarosa, los mejores resultados suelen darse temprano por la mañana, cerca de estructuras sumergidas. Un jerkbait bien trabajado puede marcar la diferencia.

La carpa: paciencia, estrategia y recompensa
La carpa es otro cantar. Su ritmo es más pausado, pero no por ello menos interesante. En primavera, se acerca a las orillas para desovar, lo que facilita mucho su localización. Es una época estupenda para probar con feeder, carpfishingo incluso montajes clásicos si se busca una pesca más relajada.
En verano, su comportamiento cambia ligeramente. Tiende a ser más selectiva, pero sigue activa, sobre todo al amanecer y al caer la tarde. El maíz, los boilies frutales o con aromas intensos como el ajo siguen siendo apuestas seguras.
En el Embalse de La Jarosa, hay zonas tranquilas, con fondos lodosos y vegetación, donde se han visto carpas de muy buen porte. Una buena estrategia de cebado puede darte alegrías.
La Jarosa: pesca en un entorno privilegiado
A los pies de la Sierra de Guadarrama, el Embalse de La Jarosa es uno de esos lugares donde pescar es un placer en todos los sentidos. Rodeado de pinares, con aguas limpias y un ambiente tranquilo, es perfecto tanto para una jornada intensa como para una escapada relajada.
Tanto el lucio como la carpa están bien representados en este embalse, lo que lo convierte en un destino ideal si lo que buscas es desconectar y disfrutar de la pesca en plena naturaleza.
Un último apunte…
Antes de preparar las cañas, asegúrate de tener tu licencia de pesca al día y revisa la normativa vigente. Y recuerda: el respeto por el entorno y por las especies es parte fundamental de esta afición.
¿Nos vemos en la orilla? El Embalse de La Jarosa te está esperando.